Burt Lancaster e Yvonne De Carlo en "El abrazo de la muerte" (1949) |
Ayer hizo 90 años que nació Yvonne De Carlo. Por desgracia, nos dejó en
2007. De Carlo, aunque nacionalizada estadounidense, nació en Vancouver,
Canadá. Se crió en su familia con graves dificultades económicas, dado
que su padre abandonó a su madre y a ella cuando tenía 3 años. Su madre se
empleó como camarera para mantener la economía familiar, y poder pagarle la
escuela de baile e interpretación a su hija, a la que presentó a numerosos
castings en Hollywood a finales de los años 30. No tuvo mucha suerte hasta que
en 1940 fue elegida Miss Venice Beach y la Paramount le ofreció un
contrato, cambiando su apellido (Middleton) por el de soltera de su madre. Se
dice que Paramount contrató a Yvonne, porque le recordaba a su estrella del
momento, Dorothy Lamour, a querían advertir de que podía ser reemplazada
si le daba problemas al estudio.
Tras intervenir en una veintena de películas, en cuyos créditos ni
siquiera, y después de papeles secundarios en “Ruta a Marruecos” (1942) y “¿Por quién doblan las campanas?” (1943), la gran oportunidad le
llegó con el papel protagonista de “Salomé,
la embrujadora” (1945), una sátira ambientada en el Oeste sobre el mito
de las espías que se valen de sus encantos para lograr información. A partir de
ahí, su aspecto relativamente exótico la llevaría a protagonizar películas de
ambientación oriental, de aventuras y westerns. Apareció en “El abrazo de la muerte” (1949) con
Burt Lancaster, “El halcón del
desierto” (1950) junto a Rock Hudson o “La esclava libre” (1957) compartiendo cartel con Clark Gable y
Sidney Poitier. En algunas de sus películas mostró además su talento como
bailarina y cantante, como en “El paraíso del capitán” (1953) convenció
al director para que Alec Guinness bailara el mambo, haciendo ella misma
de instructora.
Su papel más importante fue el de Séfora, la esposa de Moisés, en “Los diez mandamientos” (1956) de
cecil B. DeMille, junto a Charlton Heston, Yul Brynner y Edward G. Robinson.
Cuentan que durante los castings para “Los diez mandamientos”, se sugirió
para el papel de Nefertari a Audrey Hepburn y a Anne Baxter para el de Séfora.
Pero Audrey fue rechazada por ser demasiada "plana de pecho" y el papel de Nefertari se le dio a Baxter,
por lo que DeMille, que vio a Yvonne en “Sombrero” (1953), le ofreció el papel vacante.
Además de filmar en los Estudios Paramount, Yvonne acompañó a DeMille y al
resto del equipo a Egipto, donde se filmaban varias escenas exteriores, donde
conoció a Robert Drew Morgan, un doble, con quien se casó en 1955.
En 1962 durante la filmación de una escena peligrosa en un tren en
movimiento para “La conquista del
Oeste”, Morgan cayó bajo las ruedas y perdió una pierna. Yvonne decidió
entonces abandonar su trabajo para cuidar de su marido.
El estudio no se responsabilizó y se negó a indemnizarlo, y pasaron graves
dificultades económicas por los gastos médicos. Para paliar la situación,
Yvonne decidió retomar su profesión y aceptar un papel en una serie de
televisión que preparaba la CBS, de tintes góticos y rodada en blanco y negro:
"La familia Monster".
Aunque solamente duró dos temporadas, entre septiembre de 1964 y mayo de
1966, “La familia Monster”, que
mostraba la vida de una peculiar y divertida familia de apariencia
terrorífica en una mansión gótica, se convirtió en una serie de culto para
varias generaciones y aportó a Yvonne mayor popularidad que todos sus papeles
cinematográficos juntos. Gracias a la vampiresa Lily Monster, con sus mechones
de pelo blanco sobre su melena negra, su maquillaje exagerado y su atuendo de
inspiración oriental, Yvonne pasó a formar parte del imaginario colectivo.
¿Quién no recuerda su inolvidable forma de abrir la puerta de la mansión de los
Monster?
Yvonne De Carlo y Fred Gwynne en "La familia Monster" |
Una mujer de belleza fascinante. Siempre he querido ver más películas suyas, es otra de mis miles de tareas cinéfilas pendientes.
ResponderEliminarEs irónico, gracioso y chocante que se la recuerde sobre todo por "La familia Monster" a pesar de haber participado antes en muy buenas películas, pero algo parecido ocurre con gente como George Peppard o Angela Lansbury, sólo que la serie de Yvonne tiene más fama y reputación que las de los otros dos actores.
Por cierto, no sé si sabrás que en el episodio piloto inédito de la serie original no aparecía Yvonne, sino Joan Marshall con otro personaje llamado Phoebe... http://www.youtube.com/watch?v=iVaHtPWAVi8
ResponderEliminarEfectivamente, aunque hoy no podemos imaginar a una "madre de los Monster" que no sea Yvonne De Carlo, en el piloto probaron con Joan Marshall, que no sólo tenía distinto nombre, sino un aspecto diferente al de Lily. Tampoco Eddie era el mismo en el piloto, porque lo interpretaba Happy Derman en lugar de Butch Patrick. Posteriormente también hubo cambios: El papel de Marilyn, la sobrina "normal", fue interpretado hasta el capítulo 13 por Beverly Owen, que luego sería sustituida por Pat Priest. Las mañanas de sábado de mi infancia siempre estarán unidas irremediablemente a la Bola de Cristal y a Los Monsters.
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