jueves, 23 de agosto de 2012

Gene Kelly


Gene Kelly en Cantando bajo la lluvia (1952)

Hoy hace 100 años del nacimiento de Gene Kelly. He aquí nuestro homenaje a, junto a Fred Astaire, la figura masculina más importante del musical americano. Como os comentaba el otro día respecto a Maureen O´Hara, este hombre también tiene algo en común conmigo. De nuevo, eso no significa que yo sea una consumada bailarina, sino que Gene Kelly se licenció en económicas, en 1933. En este caso, no fue su madre la que insistió en que se labrase un porvenir por si el baile no le daba de comer, sino al revés. Su madre fue la que hizo que Gene y sus 4 hermanos se interesaran por el baile, llegando a tener una academia como negocio familiar.

Gene viajó a Nueva York para convertirse en coreógrafo y en poco tiempo, triunfó en  Broadway con el musical "Pal Joey" (1940). Allí conoció a Stanley Donen, que era bailarín del coro, y al que hizo su ayudante. Con "Pal Joey", Kelly llamó la atención del  productor David O. Selznick y del presidente de la MGM, Louis B. Mayer. Selznick le ofrece un contrato para trabajar en Hollywood, en donde se instala un año más tarde, pero no estaba interesado en producir musicales, por lo que Kelly recibió con agrado la oferta de la Metro-Goldwyn-Mayer para protagonizar junto a Judy Garland "Por mi chica y por mí". La película recibió muy buenas críticas, e hizo que Gene se convirtiera en el centro de la atención de Hollywood.

Tras "Por mi chica y por mí", realizó una serie de películas con la Metro, y en 1944, protagoniza "Las modelos" con Rita Hayworh, producida por Columbia. En esta película Kelly coreografía uno de los números de baile más revolucionarios de la historia del musical americano, el "Alter Ego", un complejo duelo entre el personaje de Kelly y su conciencia.

También por esa época conoció a Fred Astaire, cuya pareja de baile era Ginger Rogers. Gene Kelly, lejos de confrontaciones artísticas, trabó una profunda amistad con Astaire, del que afirmó que "fuimos como hermanos" y que "en más de una ocasión intercambiamos papeles".

En 1945 hizo "Levando anclas", su primer film junto a Frank Sinatra, que incluyó un número musical junto al personaje de animación Jerry (de "Tom y Jerry”). Cuatro años más tarde, debutó como director con "Un día en Nueva York" junto a Stanley Donen, con Frank Sinatra y Vera Ellen como coprotagonistas, que fue el primer musical rodado en escenarios exteriores reales. En 1951, llegó "Un americano en París" de Vicent Minelli, el mayor éxito de Gene Kelly, que acumuló 6 Oscars (entre ellos Mejor película). 

Al año siguiente, en 1952, Kelly coreografió y protagonizó "Cantando bajo la lluvia" con Donald O'Connor y Debbie Reynolds, considerado el mejor musical de todos los tiempos. El argumento narra la situación que se vivía en Hollywood con la transición del cine mudo al sonoro y las consecuencias que ello supuso para aquellas estrellas que no pudieron o no supieron adaptarse a las nuevas exigencias. Este argumento, conlleva un profundo discurso sobre la realidad y la ficción: basta fijarse en la escena en la que Gene Kelly se declara a Debbie Reynolds (en un estudio vacío, Kelly enciende algunos focos, ilumina un decorado y acerca un ventilador a su amada para crear el marco ideal para el amor) o la imagen final (los dos protagonistas abrazados delante de un cartel que muestra sus efigies anunciando la película que estamos viendo). Un musical con una complejidad mucho mayor de lo parece a simple vista, pero que al mismo tiempo, no deja de ser, tal como manda el género, un canto a la vida y a la alegría.

Se dice que los tres musicales que surgieron de la colaboración entre Stanley Donen y Gene Kelly (Un día en Nueva York, Cantando bajo la lluvia y Siempre hace buen tiempo (1955)), supusieron el inicio y la consolidación de una nueva tendencia del cine musical: los bailes y canciones salían a la calle y abandonaban la estrechez de los escenarios. En las décadas anteriores, los musicales no habían logrado desligarse totalmente de su origen teatral y contenían una narración mínima, que se utilizaba como excusa para dar entrada a los números musicales. Lo fundamental eran las espectaculares coreografías y las parejas de bailarines protagonistas, como Fred Astaire y Ginger Rogers. En el nuevo musical, los bailes son la continuación lógica de la acción. Un claro ejemplo, es el número musical que da título a "Cantando bajo la lluvia", en el que Gene Kelly baila en plena calle, aunque ésta sea un mero decorado, bajo una falsa lluvia (mezcla de agua y leche, a fin de que la cámara pudiese captarla sin problemas). La película supuso el triunfo de la fórmula desarrollada por Arthur Freed, Vincente Minnelli, Gene Kelly y Stanley Donen para la Metro, y dio paso a un renacimiento del género.

Tras esta oleada de éxitos, la carrera de Kelly fue declinando paulatinamente, aunque recuperó notoriedad al dirigir a Barbra Streisand y Louis Armstrong en "¡Hello, Dolly!" en 1969. En 1980 realizó su última aparición en un musical, "Xanadú", con Olivia Newton-John. Fue un auténtico fracaso, que no impidió que la banda sonora, en la que interpretaba "Whenever you´re away from me" a dúo con Olivia Newton-John, fuera un éxito de ventas.

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